En 1914, los concejales José Enrech Allué y Miguel Alberola Rausa, acompañados del secretario Ramón Palana, asistieron a una reunión convocada por la Comisión de Riegos del Alto Aragón en Selgua en la que se acordó solicitar al gobierno central el inicio de las obras de acondicionamiento de la extensión de riegos.
En agosto, en la reunión de alcaldes con el ministro de obras públicas en Fraga, el alcalde solicitó la reparación del puente sobre el río Alcanadre que había quedado maltrecho como consecuencia de la Gran Riada del 25 de octubre de 1907, cuando el río alcanzó los 600 metros cúbicos por segundo agravando los desastres ocasionados por la riada de octubre de 1879 en la que las aguas alcanzaron una altura de 5 metros sobre el nivel ordinario.