Fiestas

Las fiestas mayores de Ballobar tienen lugar el 15 de agosto en honor a la Virgen de la Asunción y a San Roque, y los días 29 y 30 de agosto se celebra la fiesta de la Degollación del Bautista.

Importantes fueron y son las fiestas en esta población, sus múltiples devociones salpican a lo ancho el calendario aunque las más importantes se dan en agosto para la Ascensión, San Roque y la Degollación de San Juan Bautista. Esta fue la más antigua, pues los templarios pusieron al protocristo como patrón de la fortaleza que hubo en lo más alto, sobre las ripas, en lo que hoy es ermita. Se celebraba con gran devoción y hubo dance en su honor, no olvidemos que en estos dances veraniegos siempre aparece la pieza llamada el degollado que representa la decapitación y posterior representación en bandeja de la cabeza del santo. Todas las espadas se ponen alrededor de su cuello hasta formar una especie de bandeja. Los mozos llevaban como recuerdo de aquellos rituales una espada en el acto religioso en honor al santo, una espada que se define como de filo ancho y empuñadura adornada

La fiesta de la Ascensión y San Roque tiene lugar en honor de la Virgen que es patrona de la parroquia y la de San Roque 16 de Agosto para darle gracias al santo por la curación de una mortandad.

El día 29 de agosto San Juan Bautista, el Degollado. Los mozos que deseaban participar en la fiesta solían reunirse quince días antes, en la carretera de la huerta, con el fin de programar los actos festivos. Eran nombrados dos mayordomos y dos ayudantes, con la misión de dirigir los actos, y cuatro mozas, ordinariamente, las cuatro novias de los encargados. Pedían permiso al párroco y al alcalde. La semana anterior a la fiesta se iba con el carro (siempre llamado “carro de fiestas”), a moler trigo al molino para las tortas y entre tanto era cortado un enorme chopo, lo colocaban en el “carro” y al atardecer, entre jolgorio, chiquillería, cascabeles y campanillas, regresaban al pueblo cantando una tradicional coplilla.

Y así, iban recorriendo las calles hasta llegar al “cuarto de la fiesta”, que no era otra cosa que el punto de reunión, dejaban la harina, plantaban el chopo y durante los días precedentes a la fiesta amasaban las tortas para los visitantes y vecinos, todo aquel que deseaba comerla y beber vino acudía a la “casa de la fiesta” y podía degustarla con toda la confianza. La fiesta de San Juan se iniciaba con la entrada del “gaitero”, a las doce del mediodía, con volteo de campanas parroquiales y la “campaneta”, mozos y gaiteros subían a San Juan y allí, en la plaza, saludaban al santo, entonando unas antiguas coplillas, finalizaban con un saludo a la Virgen de Loreto.

A misa mayor acuden, todavía hoy, las “mayoralas”, ricamente vestidas y enjoyadas, portando grandes tartas en bandejas cubiertas de puntillas y bordados. Los mozos lucen espadas de hoja ancha, adornadas con cintas de colores, en procesión, al ofertorio de la misa, se bendicen las tartas para dar a cada uno de los asistentes un trocito, antaño al mismo tiempo que se besaba el portapaz, mozos y mozas acompañaban a las autoridades hasta el Ayuntamiento, desde donde presidían la “corrida de los gallos”, consistente en una corrida que tenía por premio un par de gallos.

Señaladas son también las fiestas de Águedas y Apolonias que celebran las mujeres. Santa Águeda es el 5 y Santa Apolonia el 9, ambas en febrero. Esta era patrona de solteras y la otra de casadas. El caso es que ambas fechas se celebran con gran esplendor

Otras fiestas locales:

  • San Antón (17 de enero)
  • El primer lunes de pascua San Roque