La Ermita de San Roque es un caso diferente a las otras dos. Situada en el monte en una gran extensión de monte que quedaba desprotegido del bien (divinidad), era lo que se llamaba eremus o yermo y para sacralizarlo siempre se situaba en la ermita una Virgen o Santo aparecido.
La ermita tiene influencias arquitectónicas románicas y árabes. Se asienta sobre una estructura de planta rectangular, en sillarejo encalado y cubierta al exterior con teja árabe. Su puerta en arco de medio punto adovelado es uno de sus pocos vestigios de origen románico. El muro occidental, en el lado de los pies, se encuentra coronado por una espadaña de un ojo en arco de medio punto.
Romería de San Roque
Cada Lunes de Pascua, Ballobar celebra desde tiempos inmemoriales una romería a la Ermita de San Roque, a la que acuden cientos de romeros. El Ayuntamiento reparte junto a la ermita 1.500 panes y 1.800 huevos, además de sardinas para asar. Los asistentes llegan en coches, y también en tractores y remolques, además de algún coche de caballos.
Posiblemente el origen de esta romería es para encomendarse a San Roque contra las enfermedades y en particular. Las pestes que se daba en verano por el calor y la mayor promiscuidad que facilitaba nuevos contagios, mediado de agosto era el peor momento, por eso la gente, viendo las cosas muy mal, se encomendaban a San Roque y le hacían voto de celebrar su fiesta anualmente.