Gastronomía

El Hato

Como alimento en el monte durante las frías jornadas de la recogida de la oliva, los ballobarinos tenían como comida tradicional el hato: un pan cortado en rodajas, cuyas porciones se rellenaban con tomates secos y sardinas de cubo.

El Poncho

El poncho es un vino azucarado, que frecuentemente está hervido. Es una bebida tradicional de la zona, que durante mucho tiempo ha sido el condimento ideal de los orejones.

Buñuelos

La gastronomía de Ballobar ofrece siempre recetas exquisitas para los visitantes más golosos. Prueba de ello son los buñuelos que se preparan en marzo, més que coincide con la festividad litúrgica de la Encarnación en la que se celebra el rito de "preñar las oliveras" en busca de mejor cosecha.

Tomates Secos

Los tomates secos son tan típicos en la zona que tienen coplilla propia que empieza así:  “Tomate seco señores producto de Ballobar se consume en nuestro pueblo desde tiempo inmemorial”

Romance del tomate seco

El origen del tomate seco era para conservar el resto del año los tomates que no se habían consumido en el verano, la época en la que está más sabroso. Para el tomate seco se aplica el mismo proceso que para los orejones, reservando un espacio en el cañizo. Los tomates se abren en dos mitades y se ponen al sol. Sobre los tomates hay que echar abundante sal como conservante. Del mismo modo que se tratan los orejones durante el secado, a los tomates se les da la vuelta cada día, retirándolos por la noche, hasta que éstos hayan perdido toda la humedad.

El hato, las tostadas escaldadas, el hojaldre relleno, la longaniza, y la pechuga de pavo escabechada son platos tradicionales de la gastronomía popular de Ballobar que tienen como base los tomates secos.

Bolas de Ballobar o de mondongo

La matanza del cerdo es tradición en tierras aragonesas, y en Ballobar se la llama MONDONGO. Las bolas son un producto elaborado del mismo.

Las bolas de “mondongo” están hechas con la sangre del cerdo y los “chincharros” que salen de cocer las telas de sebo que envuelve las vísceras. A estos ingredientes principales se le añade harina, anís en grano, canela, azúcar, sal, pimienta, piñones, almendra molida y pan rallado para elaborar las famosas “Bolas de Ballobar”.

No vale cualquier pan, para las bolas se usan las toñas, unos panes muy grandes que se deben dejar secar varios días, y se rallan a mano con un rallo de hierro grande donde quedan separadas las cortezas de las migas. 

Un auténtico manjar que no dejéis de probar cuando visitéis Ballobar.

Longaniza

La Longaniza de Aragón es uno de los productos gastronómicos típicos de la Ballobar y toda la región. Es un embutido elaborado a base de carne de cerdo y tocino, condimentado con sal y especias que le dan un sabor exquisito. Tras picarse y amasarse, se embute en tripa natural de cerdo y se deja secar durante unos 40 días. La longaniza con tomates secos es uno de los productos típicos de Ballobar.

Una de los aspectos diferenciadores de la longaniza de Ballobar con el resto de embutido de otras regiones es que está aliñada con lo que denominan “adobau”, una rica y aromática mezcla de hierbas autóctonas de nuestro monte: el tremoncillo (palabra de la zona que se usa para referirse al tomillo), cenollo (el hinojo en castellano), y laurel. 

Además se añaden ajos, naranja, manzana y alguna especie más.

Este adobo artesanal es similar a una infusión de hierbas. Se vierte en la carne picada para otorgarle un sabor muy particular a la longaniza.

Si visitáis nuestra zona, ¡probad las longanizas al estilo Ballobar!

Longanizas con tomates secos

En Ballobar se elabora también de forma artesanal otro tipo de longaniza a la que se la que se le añade tomate seco. A la forma tradicional de hacer la longaniza, se le añade el tomate deshidratado y partido, hortaliza que le aporta un sabor único a la longaniza tradicional y sobre todo los sabores típicamente Ballobarinos.

Pechuga de Pavo Escabechada

Es otro de los platos clásicos de Ballobar y de esta zona de Aragón. Cocida a fuego lento con una preparación de vinagre y condimentos varios, se sirve fría o se puede comprar como producto envasado.

Orejones

En Ballobar todavía quedan familias que continúan la tradición de deshidratar aquellos productos abundantes en el verano con el fin de conservarlos. Es el caso de los melocotones y los tomates. Los melocotones más apropiados para su conservación en seco son los amarillos de agosto porque tienen la pulpa más dura y el orejón sale más fuerte.

Los melocotones pelados y enteros se dejan a secar al sol durante un par de días sobre un cañizo que deja pasar el aire por debajo. Por la noche, para que no les caiga la humedad, se guardan a cubierto. A los dos o tres días, según el tamaño, se va recortando la pulpa en una sola tira hasta separar el hueso.

El trabajo de secar orejones requiere mucha atención; hay que darles la vuelta cada día y retirarlos al anochecer o cuando se acerca alguna tormenta. A las tres semanas, aproximadamente, cuando han perdido toda la humedad, ya se pueden recoger y guardarlos hasta el invierno.

Alcaparras

La alcaparra (Capparis spinosa), conocida por los griegos con el nombre de “kapparis”, es una planta silvestre que crece de manera abundante en esta zona, y que florece desde junio hasta principios de agosto. En Ballobar se cultiva desde la época de dominación árabe y se mantiene como cultivo artesanal en pequeñas áreas de la zona.

Es una mata que se cría en peñascos, declives y collados secos, agarrándose bien al suelo gracias a sus profundas y largas raíces que las fijan firmemente al terreno.

En Ballobar, la producción es totalmente ecológica. Las alcaparras nace y crece en pleno desierto de los Monegros y se recolectan a mano.

La alcaparra de Ballobar ha adquirido fama y es muy apreciada. En el siglo XIV se empleaba para intercambios. Se consideraba el caviar dorado para la corte del Zar de Rusia.

Sin embargo, a partir de los años 80 la competencia de los cultivos intensivos de Andalucía y el norte de África hizo decaer esta zona de producción.

Ahora se están recuperando por su valor ecológico y dentro del contexto de la denominada “slowfood” o comida lenta que significa comer con atención, en especial valorando la calidad y, con ello, teniendo en cuenta su procedencia y el modo de cocinarla.

Ternasco de Aragón

Una de las actividades económicas de ballobar es el pastoreo de ovejas. Los pastores salen al monte de Los Monegros y recorren el territorio en búsqueda de pastos para sus rebaños. Una actividad ancestral que repite a diario para obtener una de las mejores carnes de cordero del país.

La Rasa Aragonesa, raza ovina autóctona de Aragón, tiene una carne exquisita y de gran calidad que la han convertido en la preferida por los paladares más exigentes.

La manera de cocinar y degustar el cordero recomendadas en nuestra zona son:

Espalda al horno
Costillas a la brasa
“Cabecetas” al horno
Madeja de cordero, Chiretas

Repostería y dulces

Cacambós: torta de masa dulce, rellena con trozos de longaniza y un huevo duro entero. Es un producto típico de Pascua. 

Empanadones dulces: Son otros dulces típicos elaborados con una masa de pan azucarada y rellenos de calabaza. 

Farinosos: El farinoso es un dulce típico aragonés. Dependiendo de la zona, pueden incorporar  canela y anisetes. ? La masa se elabora con harina, aceite de oliva, agua y azúcar, y se estira en una fina capa que se recorta en círculos y se deposita relleno en cada uno. Después, los círculos se doblan en para formar rectángulos que se hornean. En Ballobar los típicos farinosos están rellenos de chocolate y manzana.

Pan Flor: Un pan de curiosa forma, con la unión de cinco panecillos redondos en uno solo. 
Pan Bendito: un bizcocho recubierto de merengue, de elaboración artesanal. Al igual que el cacambós, es un pan que se elabora con motivo de festividades señaladas. Este pan lo llevan en procesión los quintos en las fiestas de San Juan, y se reparte una vez bendecido